Para este ritual vamos a invocar al arcángel Gabriel y para ello necesitaremos:
-Un velón blanco
-Un recipiente con agua
Lo primero de todo es frotar nuestras manos para formar una bola de energía imaginaria entre ellas.
Después con nuestras manos agarraremos el Velón cerraremos los ojos e imaginaremos al arcángel Gabriel detrás nuestro con las alas abiertas.
Le pediremos que nos proteja en nuestra vida y que nos ayude a abrir los caminos cuando lo necesitemos.
Después de esto encenderemos el velón con una cerilla
Cuando estemos en algún momento de nuestras vidas que necesitemos abrir ese camino debemos pedir al arcángel Gabriel que abra sus alas y nos ayude.
Por ejemplo, vamos a una entrevista de trabajo pues pedimos al arcángel que nos ayude, entonces visualizamos sus grandes alas abiertas protegiéndonos de todas las energías negativas que puedan perjudicarnos.
Cuando estemos enfermos o cansados pediremos al arcángel que nos ayude y lo visualizamos abrazándonos con sus alas y equilibrando nuestras energías.
Siempre que deseemos abrir un camino cerraremos los ojos y visualizaremos al arcángel Gabriel abriendo sus alas y ayudándonos.
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